La Vida Según: Alexandra David Neel
"... Solo las mujeres que se atreven, transforman el mundo." - Yaramtia
Alexandra David Neel fue la primera mujer occidental en entrar a la ciudad "prohibida" de Lhasa en Tíbet en el año 1925 (antes de la ocupación China). Para esto, trazó un recorrido que nadie había realizado hasta ese momento, disfrazándose de peregrina, y caminando hasta 40 kilómetros diarios nada más y nada menos que a la edad de 57 años, motivada por la sed de acceder a tierras y sabidurías desconocidas.
Alexandra David Neel representa el Arquetipo de una Mujer Sabia, no sólo por ser cultísima, sino por ser una aventurera que se atrevió a vivir sus sueños, y a indagar en lo más pronfundo de las enseñanzas, viviendo en la práctica todos los conocimientos estudiados (y no estudiados), y adquiriendo en terreno todas las experiencias que nos legó con su pluma, y que le darían el merecido apodo que le entregaron los Lamas del Monasterio de Kum Dum (China), donde vivió por dos años: Lámpara de Sabiduría.
A continuación, en frases, la vida según Alexandra David Neel:
Sobre la Juventud:
La aventura será mi única razón de ser.
Sobre la Obediencia:
La obediencia es la muerte. Cada vez que el hombre se somete a una voluntad extraña es un instante arrancado de su propia vida.
Sobre el Sufrimiento como noble verdad:
A veces lloraba lágrimas amargas, con el profundo sentimiento de que la vida se me escapaba de las manos, que los días de mi juventud se esfumaban, vacíos, sin interés, sin alegría. Entendía que estaba desperdiciando un tiempo que nunca recuperaría, que estaban pasando de largo horas y horas que podían haber sido hermosas.
Sobre la Presencia:
Para aquél que sabe mirar y sentir, cada minuto de esta vida libre y vagabunda es una auténtica gloria.
Sobre la Sabiduría:
La sabiduría consiste, pues, en no permitir que me invada la agitación. Si el final esta cerca, no tiene la menor importancia.
Sobre la Mediocridad:
En realidad, caemos en la duda y en el temor porque nos importa demasiado nuestra vida y nuestro confort.
Sobre la Plenitud:
La única ley de los seres (naturales), demostrada y confirmada por el estudio y la experiencia, es el deseo vital, la búsqueda de la satisfacción de todas sus facultades, como medio para vivir plenamente, y la lucha contra cualquier forma de sufrimiento.
Sobre la Libertad:
Que cada cual siga enteramente, siempre y en cualquier parte, el impulso de su naturaleza, ya sea ésta limitada o genial. Sólo entonces el hombre sabrá lo que es vivir, en lugar de despreciar la vida sin haberla vivido jamás.
