5 Hábitos para Dormir Mejor
Dormir es la práctica de regeneración más potente que conozco. Mantiene el buen ánimo, buena salud y claridad mental. De hecho, el maestro Tich Nhat Hanh tiene un documento excelente que se llama "Curarse por medio del Descanso", en el que explica la importancia de esta práctica para estar y sentirnos bien. Sin embargo, para que sea realmente efectiva, debe ser una cuota de sueño que realmente nos proporcione descanso, y para esto, es necesario prepararnos para tener la mejor de las experiencias cada noche. A continuación 5 hábitos simples que te apoyarán a dormir mucho mejor, siempre que los practiques con regularidad:

1. Conoce tu ritmo: no todas las personas necesitamos la misma cantidad de horas de sueño, y es indispensable conocer cuántas requerimos para descansar bien. También, tener un rango de flexibilidad. En mi caso, necesito 8, pero sé que puedo llevarlas hasta 7 si es necesario... Menos de eso, me pasará factura al día siguiente, sobre todo al final de la tarde. También es bueno que conozcas lo que te estimula, y evitarlo después de las 3 de la tarde, como por ejemplo, saber cómo reaccionas al té o al café (por ejemplo, en mi caso el café no me quita el sueño, pero si me tomo un té verde a las 6 de la tarde es seguro que me costará muchísimo conciliar el sueño).
2. Duerme temprano: idealmente no más allá de las 10:00pm, ya que ese es el horario donde se puede dar el proceso de regeneración adecuadamente. De hecho, cuando el sol se va, es la señal de ir bajando las revoluciones, y eso nos lleva al próximo punto.
3. Prepárate para dormir: independientemente del horario que escoges para irte a dormir, es importante que tomes un tiempo de preparación. Dos horas antes, comienza a bajar las revoluciones y disfruta de un espacio de esparcimiento; una cena ligera, una buena conversa, incluso leer o ver tu serie favorita. Y una hora antes, deslígate de los electrónicos (compu, celular...), toma una ducha tibia, medita y tómate un espacio para hacer nada. Sí, como leíste. Un espacio donde simplemente estés en contacto contigo, relajad@, parando la compulsividad de hacer por hacer. Puedes apoyarte bajando las luces y dejando apenas una vela encendida y tomar una taza de té relajante (manzanilla o tilo, por ejemplo); respira profundamente y disfruta de estar contigo, al menos por 10 a 20 minutos.
4. Practica ejercicio físico: al menos 4 veces por semana. Esto te apoyará a soltar el cansancio y estrés mental, emocional y corporal; si es intenso, es ideal que sea por la mañana, porque te dará una dosis de energía y en la tarde ya te sentirás con ganas de descansar. Ahora, si te gusta hacerlo al final del día, busca que sea no más allá de las 6pm. Si es más tarde, escoge una actividad que sea de intensidad moderada, más para relajar que para activar (como una caminata, por ejemplo).
5. Descansa a lo largo del día: tomarte espacios cortos a lo largo de tu jornada para descansar, estirarte, dar una vuelta o tomar un té. Tomar aire puro o cerrar los ojos por un par de minutos. Incluso, después de almorzar, puedes tomar una siesta de 15 a 10 minutos, y si no te gusta hacerla, al menos parar por esta cantidad de tiempo sin hacer nada más (incluyendo revisar el celular o navegar en internet). Aunque parezca contradictorio, mientras más cansad@ estés, es probable que tu sueño sea más pesado y menos regenerador. Mientras más descansad@ estés, tu sueño será más leve y te sentirás como nuev@ cada mañana.