5 Claves para la Autenticidad
Se puede decir que el propósito principal del desarrollo personal es "Ser Nosotros Mismos". Ahora, ser alguien que no conocemos (o que no recordamos ser), es una tarea desafiante, sin embargo, con aceptación, práctica y determinación, podemos ir develando, poco a poco, esa persona que somos realmente. ¿Para qué? Para sentirnos a gusto siendo quiénes somos, sin compararnos, y aspirando a desenvolvernos al máximo de nuestro potencial.
A continuación te entrego 5 claves para ir en la búsqueda de la Autenticidad:

1. Investiga sobre tu pasado:
Muchas de las máscaras y mecanismos de defensa que utilizamos, ocurren debido a una herida emocional generada en el pasado, tanto de forma directa como indirecta (a través de vicencias de nuestros ancestros, por ejemplo). Si no conocemos el origen de esta herida, es difícil que podamos trabajar en ella desde la aceptación, para poder generar una transformación.
Arma las piezas de tu rompecabezas. Interésate por conocer cómo fue tu infancia, cómo fue la vida de tus padres y abuelos, averiguar sobre tu ascendencia y conocer la historia de tu árbol genealógico. De qué culturas provienes, qué vivieron tus antepasados. Puedes apoyarte también en terapias como la regresión, el renacer o las constelaciones familiares, para comprender los patrones que se repiten, sanar tu memoria celular y descondicionar tus acciones de premisas que no tienen sentido para ti. Una vez, escuché decir a Lashtari, una mujer y hermana de camino que respeto mucho, decir: Suelta la carga de la historia y atesora la experiencia de tus antepasados.
2. Suelta el miedo a equivocarte
Existe la tendencia a valorar quién somos por aquello que logramos, lo cual podría generar poca tolerancia al error. Esto produce comparación, competencia excesiva, apego al querer tener la razón y poca apertura a escuchar. Tengo una amiga bien directa, Daraki, que el otro día me decía: compararse es ridículo. Y sí, esta lucha por querer sobre pasar al otro muchas veces afecta nuestra personalidad, tornándola arrogante y egoísta.
Ábrete a escuchar a los demás, aprende a trabajar en equipo, ponte metas y trabaja con superación personal. Celebra los triunfos, acepta los fracasos. No eres lo que pierdes, ni lo que ganas. Eres lo que vives y cómo lo vives. Nútrete con la experiencia, el resultado muchas veces es pasajero, y lo que realmente podemos atesorar es una actitud positiva.
3. Aprende a expresar tus emociones
Si hay algo que habla a través de nuestro corazón es nuestra alma, y esta es la responsable por transmitir quiénes somos en esencia. Una de las resistencias más fuertes que existen es a mostrar nuestras emociones, sobre todo cuando hemos aprendido a calificarlas de positivas o negativas. Lo cierto es que las emociones simplemente son energías que podemos aprovechar para fluir hacia un nuevo espacio de calma, pero si las reprimimos, nos carcomen desde adentro, por ejemplo, a través de emociones compuestas que el cuerpo no está preparado para manejar, como el estrés, la ansiedad, el pánico, la amargura o la depresión. Expresar nuestras emociones nos permite ser espontáneos.
Existen distintos tipos de terapias y catarsis para volver a conectar naturalmente con las energías de la alegría, la rabia, la tristeza, el miedo, la ternura y el erotismo; cada una de estas emociones te entrega una energía que te impulsa hacia el regocijo, la acción, el foco, la atención, el amor y el placer. Evita menospreciarlas y re-aprende a conectarte con ellas de forma espontánea, así como lo hacen los niños antes de ser condicionados por el "deber ser".
4. No es necesario agradar a todos
La necesidad de ser aceptados o el miedo de no ser aprobados puede desenvolver una personalidad o bien aduladora o bien espantadora de todos a nuestro alrededor. Lo cierto es que si vivimos y nos comportamos con base en lo que los demás piensen de nosotros, para atraerlos o ahuyentarlos, estamos siendo hipócritas.
Ten claridad sobre tus necesidades y tus deseos. Toma en cuenta a los demás, pero no te ignores. Abraza tus miedos y trabaja en tu madurez personal. Trabaja en el desarrollo de tu individualidad y pregúntate cómo quieres apoyar a los demás y qué te gustaría legar. No se trata de lo que crees que los demás esperan de ti, sino de lo que estás dispuesto a entregar... Y la disposición desinteresada es algo que también se entrena.
5. Practica la confianza
"Para ser confiables debemos aprender a exponernos". Sol Deva Nita
Todos hemos cometido errores y hecho daño, de forma consciente o inconsciente. Todos hemos juzgado y sido juzgados. Si tenemos la capacidad de bajar la cabeza, soltar el apego a la perfección y ser capaces de contar nuestra historia, abrazando la vergüenza, dejaremos caer las máscaras más ficticias que tenemos.
Haz parte de un círculo de apoyo (en este post te cuando más sobre estos), lleva un diario y ten un confidente. Ábrete, deja que te vean y mírate a través del espejo del otro.
Love,
Y.