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Mi Historia con la Ansiedad

Comparto esta experiencia reciente en mi vida, porque sé que hay otras personas en la misma situación, que puede que se sientan solas... A ellas les digo, no tengan miedo de pedir apoyo, eso solo nos hace más fuertes :).

Hace pocas semanas comencé a sentir ansiedad. En principio, no estaba siendo nada de más, me sentía preocupada por algunos asuntos económicos y familiares, y encontré que era normal. Solo que con el paso de los días, esa ansiedad comenzó a crecer y comencé sintomatizar a través de insomnio, estrés excesivo por las mañanas y mareos, porque dejaba de respirar normalmente sin darme cuenta.

Enseguida, activé mis alarmas, pues nada de esto es normal para mi. En general duermo muy bien, no sufro de estrés, mis mañanas son tranquilas, tengo energía vital... Así que decidí hacerme cargo:

- Lo primero que hice fue aumentar mi ritmo de ejercicios físicos, empecé a meditar con mayor frecuencia, comencé a alimentarme mejor... Pero los síntomas no se iban. Quiero destacar que esta prueba de hacerme cargo yo misma, la llevé a cabo por 5 días, después de haber tenido los síntomas por una semana. Es decir, estuve poco más de diez días haciéndome cargo “sola”, hasta comprender que necesitaba pedir apoyo con algo que me estaba ganando.

Personalmente, cuento con una red de amigos, psicólogos, terapeutas, coches y consultores. He aprendido que es mejor lidiar con los desafíos en compañía de alguien que haya tenido una experiencia similar, que solos. Pero me pregunto... ¿Cuánto tiempo pasa para que las personas se den cuenta de que está bien pedir apoyo antes de que un problema pueda pasar a una complicación mayor?

- El siguiente paso, fue tomar una sesión con mi entrenadora personal, que además es psicóloga, y trabajamos sobre algunos de los temas que me estaban generando preocupación. Lo que sucedió fue que pude indagar hasta la raíz del asunto, y al descubrirla, pude trabajar con ella en lugar de distraerme con el problema aparente (que no era el dinero, sino la carencia y la culpa). Ella, además, me indicó una meditación específica para realizar por las noches; recuperé la normalidad de mi sueño, y la preocupación matutina comenzó a disminuir paulatinamente. Es decir, los síntomas se redujeron, sin embargo, ahí seguía la sensación interna de carencia y culpa.

- Así que lo siguiente que decidí, fue ventilar el tema; es decir, conversar con personas cercanas lo que me estaba sucediendo, pero también comentarlo en redes sociales. De hecho, decidí hacer una conversación en vivo desde mi cuenta de Instagram personal (@yaramtia), junto con otra amiga psicóloga, y pude darme cuenta no solo yo estaba interesada en el tema, sino que mucha gente quería saber más al respecto, y además, recibí el apoyo a través de mensajes de varias personas que habían pasado por episodios de ansiedad, incluso con síntomas de angustia más serios. Me sentí acompañada.

- Y la última acción, fue llevar el tema de mi preocupación a una sesión de Constelaciones Familiares; para quienes no conocen sobre el tema, es una modalidad terapéutica Sistémica, Transgeneracional y Fenomenológica, que aborda la importancia de reconocer el impacto que nuestra red familar tiene en nuestra vida, y cómo “rescatando” algo que se quedó “congelado” en alguna parte de nuestra historia y la de nuestros ancestros, podemos vivir con mayor armonía y naturalidad. Ver la realidad desde otro lugar.

En esta constelación pude identificar cómo estaba repitiendo un patrón de mi padre al respecto de la relación con el dinero, en el cual, a pesar de estar fluyendo en mi vida, sentía el miedo a que pudiera faltar. El asunto es que para él, en algún momento de su infancia faltó, y aunque ya no es así, ese registro pasó a mi constructo, y mi forma de estar relacionada con mi papá y mostrar mi amor por él, era repitiendo el patrón del miedo a la carencia. También pude tomar conciencia de la fuerza de mi abuela paterna, quien salió adelante a pesar de las dificultades... Y esa fuerza también habita dentro de mi, al igual que la fuerza de mi padre.

Fue realmente una experiencia muy sanadora.

- Al día de hoy, después de un mes en estas andanzas, mi sueño está regularizado, comienzo a sentir nuevamente el flujo de abundancia, si siento miedo, vuelvo al presente, reconozco lo avanzado y me propongo acciones para lo pendiente. Celebro mis metas y me tomo mis descansos. Continúo con mis meditaciones matutinas y nocturnas, y estoy despertando más temprano para dedicarme a un proyecto que me tiene muy motivada. También me encanta haber rescatado esa fuerza de mi linaje, y haberme atrevido a cuidarme, a pedir apoyo y a avanzar un paso más.

Si les interesa conocer más sobre el tema de la ansiedad, hay un resumen en mi Instagram personal @yaramtia, con el highlight (destacado) de mis stories: "Nos apoya"

Espero les sea de apoyo, así como lo fue para mi.

Love,

Y.

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