Moonly Do´s Luna Llena · Semana 7 a 13 de Octubre
La fase creciente de la Luna nos está balanceando de un lado para otro desde la semana pasada. Puede que haya momentos en los que te sientas con mucha energía y alegría, y luego te vayas hasta el fondo solo para que te des cuenta de que no tienes todo resuelto. La Luna es el arquetipo de la madre, así que cualquier cosa que haga contigo, incluso los movimientos bruscos e incomprensibles, los realizará para apoyarte a moverte para tomar tu propia vida, así como la mamá águila empuja a los pichones afuera del nido para que se atrevan a volar.
La energía que se hace sentir de la próxima Luna Llena nos lleva precisamente a este momento: saltar del nido, tomar riesgos, en síntesis, enfrentar nuestros miedos. Pero para ello, necesitamos hacerlos conscientes. Lo que niegas, se transforma en parodia, solo para recordarte que existe, y que si necesita atraer situaciones exageradas para mostrarte que aún está presente en tu ser, lo hará.
Reconoce tus inseguridades, exponte como si estuvieras en escenario con miles de personas viéndote, pero a las cuales no puedes mirar. No puedes saber si les gustas o no, pero tu gran performance será, asumir quién eres, lo que te está pasando y lo que no puedes controlar. Pide apoyo, que no tenemos que hacer monólogos todo el tiempo. Un buen escucha a tu lado te ayudará a sentirte más tranquil@ en el proceso.
Aprovecha para:
1. Balancear tus comidas, y en lo posible, disminuir el azúcar para que no te dispare estados emocionales alterados. Pero los que se manifiesten, déjalos fluir, no intentes entenderlos. Siente.
2. Retirarte un poco, por lo menos hasta mitad de la semana es bueno que dirijas tu energía hacia cosas más focalizadas. Mientras más "sales" "hablas", más te distraes.
3. Evaluar los pasos que has dado hacia tus prioridades ¿Recuerdas lo que te planteaste en la Luna Nueva? Cómo vas con esos compromisos?
4. Abrir espacio de honestidad. Si necesitas decir algo, dilo, pero no sin antes recordar que la honestidad exige responsabilidad, y que además de sinceridad, requiere empatía. No se trata de tener la razón, o de querer exponer al otro; se trata de exponerte tú y lo que el otro te detona.
