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Catarsis: una herramienta para apoyar a que tus emociones fluyan

Probablemente hayan escuchado varias veces sobre la importancia de permitir que las emociones "fluyan". Sin embargo, crecimos en una sociedad donde no nos enseñan sobre este arte de permitir que las emociones sigan su curso. Aprendemos a reprimirlas, aprendemos sobre que hay emociones positivas y negativas, escondemos lo que sentimos e incluso nos confundimos sobre nuestro estado emocional, experimentando emociones compuestas y complejas, como el estrés, la angustia o la ansiedad.

La inteligencia emocional comienza al respetar a cada emoción pura como una energía que nos apoya a generar un movimiento interno. Así:

- La rabia es una emoción que invita a la acción

- La alegría es una emoción que invita a la celebración

- La ternura es una emoción que invita a la gentileza

- La tristeza es una emoción que nos invita a la introspección

- El erotismo es una emoción que nos invita a la intimidad

- El miedo es una emoción que nos invita a despertar el estado de atención

Si logramos contemplar a cada emoción como lo que ella es (energía), podemos permitir que esta fluya a través de nuestro ser, como una ola que a veces nos empuja y a veces nos revuelca, para llevarnos a otro estado.

Ahora bien, para conseguirlo, necesitamos permitir que la emoción se manifieste a través de nuestro cuerpo y luego continuar el tránsito hacia el estado de neutralidad (después de la ola, independientemente de cómo venga, volvemos a la playa al espacio de calma). Expresar las emociones y volver al estado neutro nos apoya a sentir de forma más saludable, sin que sea frenético y sí fluido.

Sin embargo, si nuestro cuerpo tiene la tendencia a suprimir los sentimientos, o la mente nos juega repitiendo las situaciones una u otra vez en nuestra cabeza haciendo que nos apeguemos a lo que sentimos, la emoción no puede seguir su curso natural. Esto repercute en somatizaciones, apego emocional, desafío para aceptar la realidad y soltar lo que ya ha sido, dificultad de expresar lo que siento y debilitación energética.

La catarsis es una de las prácticas que más nos apoya a facilitar el fluir emocional. Dependiendo de la intensidad de cada situación, podemos utilizar una forma diferente de expresión, y volver al estado de neutralidad. Independientemente de la modalidad de catarsis que escojamos, el objetivo siempre será el siguiente:

Expresar al máximo lo que está reverberando en nuestro ser, vaciar la emoción (cansarnos de expresarla) y quedarnos en calma, descansando en un nuevo espacio de vacío creativo.

No solo podemos aplicar la catarsis cuando algo nos esté sucediendo. Podemos aprovecharla también como una práctica que nos apoye a flexibilizar el cuerpo, soltar el control de la mente y permitirnos sentir que está bien expresar y fluir en cualquier momento.

Si eres una persona a la que le cuesta expresar sus emociones y sientes que las dejas guardadas en el cuerpo, practica la catarsis diariamente por 28 días. Si ya tienes más facilidad para fluir emocionalmente, pero a veces te cuesta sentir la emoción pura o tiendes a exagerar, practica al menos una vez por semana. En cualquier caso, cuando sientas una fuerte ola emocional, sobre todo de emociones que te abruman, busca el espacio par soltar catárticamente y volver a tu centro.

Estas son algunas de las formas de hacer catarsis que puedes aplicar:

1. Coloca una música vibrante, consigue un par de buenas almohadas y golpéalas, aviéntalas, grita, salta. Expresa tu rabia y tu tristeza enérgicamente todo lo que venga por al menos 10 minutos. Luego detente, Apaga la música y siéntate en silencio contemplando un punto fijo, con la atención a tu respiración, consciente del aquí y el ahora.

2. En momentos en que tu mente esté muy confusa, experimenta hablar de forma enredada, ilógica, en un idioma inentendible, haciendo muecas, sin parar, por al menos 5 minutos. Pasado ese tiempo, detente, Apaga la música y siéntate en silencio contemplando un punto fijo, con la atención a tu respiración, consciente del aquí y el ahora.

3. Escribe sobre lo que sientes, pon en el papel tus temores, todo lo que te atormenta o te crea ansiedad, a través de frases, reflexiones, poemas o canciones. Haz esto hasta que tu mente se quede en blanco y recibe la emoción que venga por el tiempo que sea necesario. Si lo deseas (con mucho cuidado), quema este papel y entierra las cenizas. Después de eso, siéntate en silencio contemplando un punto fijo, con la atención a tu respiración, consciente del aquí y el ahora.

4. Aplica la misma práctica anterior con otro tipo de arte, por ejemplo pintura abstracta con las manos, improvisar música con algún instrumento musical o danzar libremente.

5. A veces, no solo nos cuesta expresar las emociones aflictivas, sin también aquellas que les llamo de cálidas (ternura, erotismo, Alegría...). Si este es tu caso, coloca músicas alegres y baila celebrativamente, sin control de tu cuero, dejando que este se impregne de celebración y placer. Pasados al menos 10 minutos, ve disminuyendo el ritmo hacia una danza más consciente y sagrada. Finaliza con el ejercicio de sentarte en silencio contemplando un punto fijo, con la atención a tu respiración, consciente del aquí y el ahora.

Lo más importante para practicar la catarsis, además de estos espacios más definidos, es que puedas permitirte reconocer lo que sientes y expresarlo con responsabilidad. Evita culpar a los otros de las emociones que están manifestándose.

También, evita fingir que no estás sintiendo lo que estás sintiendo. Ocúpate en sentir, expresar y soltar. Busca de nuevo el espacio de calma.

Fluye como el río, disuélvete en el mar y vuelve a la playa a descansar cuando tas veces sea necesario. Esto solo fortalecerá tu corazón y la capacidad de estar abiert@ a la vida.

Love,

Y.

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